El futuro de la educación, ¿las inteligencias múltiples?

El futuro de la educación, ¿las inteligencias múltiples?

Que las personas aprenden, reproducen, repiten o utilizan su sabiduría de muchos y variados modos parece ser algo obvio pero que en muchas ocasiones es ignorada en todos los ámbitos de la vida, incluso en el educativo. Este comienzo es referente a la Teoría de las inteligencias múltiples que desarrolló el profesor Howard Gardner de la universidad de Harvard a mediados de los ochenta y que nos dice que la inteligencia no es una, si no varias que se agrupan dentro de múltiples capacidades y que interactúan unas con otras. Todo ser humano las tiene en mayor o menor medida y a través de ellas somos capaces de conocer e interactuar con el mundo que nos rodea.

Las personas aprenden, representan y utilizan el saber de muchos y diferentes modos. Se trata de una afirmación que puede parecer una obviedad y que, sin embargo, es ignorada muchas veces, tanto en el ámbito educativo como en la vida en general.

La frase hace referencia a la «Teoría de las inteligencias múltiples», planteada a principios de la década de los ochenta por Howard Gardner, profesor de psicología y ciencias de la educación en la Universidad de Harvard. Gardner defiende que «la inteligencia no es algo innato y fijo, sino que agrupa diferentes capacidades específicas, distintas y semi-independientes». La inteligencia sería, al fin y al cabo, la «capacidad mental de resolver problemas y/o elaborar productos valiosos en una o más culturas».

Las inteligencias múltiples estarían organizadas en: lingüístico-verbal, lógica-matemática, espacial, musical, corporal cinestésica, musical, intrapersonal, interpersonal y naturalista. La teoría explica que todos somos capaces de conocer e interaccionar con el mundo a partir de estas formas distintas y complementarias de inteligencia. Y que las poseemos todas, en mayor o menor medida.

Cierto es que la teoría de las inteligencias múltiples ha generado dudas en la comunidad científica, pero también es cierto que en el ámbito educativo ha sido acogida con agrado. Muchos colegios y profesores se esfuerzan cada día para responder a las múltiples necesidades de los alumnos y potenciar todas sus capacidades para lo cual no dudan en poner en práctica la Teoría elaborada por Gardner.

El sistema educativo, históricamente ha puesto a dos inteligencias por encima del resto (la lingüística y la lógica matemática) lo cual resulta absurdo para muchos docentes, pues todas deben de trabajarse y desarrollarse, y ayudar en el desarrollo de nuestros alumnos, cada uno es diferente al otro y por ello no podemos pretender que todos aprendan de la misma forma.

Esta teoría amplía la visión y el enfoque del proceso enseñanza-aprendizaje, y supone un gran reto para sistemas educativos rígidos y arcaicos que como se ha demostrado en muchas ocasiones con su alto índice de fracaso escolar, presentan muchas carencias.

Si bien la «Teoría de las inteligencias múltiples» ha suscitado y lo sigue haciendo algunas dudas entre la comunidad científica, ha sido muy bien recibida en otros ámbitos, como el educativo. Son muchos los pedagogos, profesores y escuelas que trabajan para dar respuesta a las múltiples necesidades (y las distintas capacidades) de los alumnos. Si bien tradicionalmente el sistema educativo ha priorizado los dos primeros tipos de inteligencia (la lingüístico-verbal y la lógica-matemática), Gardner y muchos docentes piensan que «es absurdo que se siga insistiendo en que todos los alumnos aprendan de la misma manera».

Una visión mucho más amplia del proceso de enseñanza-aprendizaje que supone todo un reto para los sistemas educativos más rígidos y que, en muchas ocasiones, ponen de manifiesto sus carencias, materializadas en un alto índice de fracaso escolar.

En España uno de los colegios referencia en cuanto a la aplicación de un currículo basado en esta teoría es el Colegio Montserrat de Barcelona. Y como afirman en su web, la aplicación práctica de esta teoría implica el reconocer y respetar el ritmo y estilo de aprendizaje propio de cada persona así como sus intereses y aptitudes.

Todo ello conlleva un cambio en cuanto a la metodología, evaluación, currículo, formación del profesorado, roles nuevos para los alumnos etc. Pero que se ve recompensado con los buenos resultados que están obteniendo.

Padres, madres, alumnos y docentes, la educación está cambiando, nos exige retos diferentes a los de hace 30 años, no podemos seguir formando memorizadores de contenidos sin sentido alguno a la hora de aplicarlos, el futuro y presente lo que exige son pensadores, creativos, alumnos que sepan solucionar cualquier problema. La sociedad de hoy en día lo pide, y el cambio empieza por las aulas, por la educación. La teoría de las inteligencias múltiples es una opción que la comunidad educativa contempla, pongámosla en práctica.

Colegio Montserrat, un caso de éxito

Como comentábamos anteriormente, cada vez son más las llamadas «Escuelas de Inteligencias Múltiples» que aplican un currículo basado en la teoría de Gardner. Una de las más conocidas –y reconocidas- en nuestro país es el Colegio Montserrat de Barcelona. En su página web hacen referencia explícita a la teoría en la que basan su paradigma educativo: «Su aplicación práctica implica el reconocimiento y respeto hacia el estilo de aprendizaje propio de cada persona y también por sus intereses y talentos».

El Centro se encuentra inmerso en diversos proyectos de innovación educativa que implican transformaciones en cuanto a currículo, metodología y evaluación, transformación del rol del profesor y del alumno, cambios en la organización y también en los espacios arquitectónicos.

En un artículo publicado a principios de año en el diario El Mundo, Núria Miró, directora titular del colegio, explicaba que «lo que realmente cuenta no es el conocimiento en sí, sino lo que hagas con él». El estudio pues, «no puede reducirse a una mera memorización de contenidos, sino que debe incluir una buena dosis de pensamiento que haga que la adquisición de conocimientos sea válida tanto hoy como mañana».

Para lograrlo utilizan programas como Thinking Based Learning (R. Swartz), Thinking Routines (R. Ritchhard) o Mental Maps (T. Buzan), entre otros, y, según Miró, «la experiencia nos ha demostrado su eficacia».

El Colegio Montserrat no es el único que ha «revolucionado» sus métodos pedagógicos y que está obteniendo buenos resultados. Algo que aflora la necesidad de plantearse nuevos retos y apuestas para educar, con éxito, a nuestros jóvenes. La «Teoría de las inteligencias múltiples» es una de las opciones que contempla la comunidad educativa.

En COESU educación trabajamos con esta línea educativa en nuestras actividades extraescolares y de ocio educativo. Pregúntanos cómo podemos ayudarte.

Y tú, ¿aplicas esta teoría en el aula? ¡Cuéntanos tu experiencia!

COgito Ergo SUm…

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