Implementar tecnología en un Colegio. ¿complicado?

Implementar tecnología en un Colegio. ¿complicado?

Los colegios que no están actualizando sus metodologías de enseñanza para incorporar la tecnología a las aulas están haciendo a sus alumnos un tremendo daño en su educación. Por ello nos hacemos la pregunta…Implementar tecnología en un Colegio. ¿complicado?

Mucha parte de culpa la tiene la administración pública. La labor se debería de implantar de arriba a abajo, para ello deberían existir aún más planes de apoyo para el desarrollo profesional de los educadores de tal forma que además de destinar partidas presupuestarias a la provisión de tecnología y recursos de internet en las aulas deberían destinarse a formar a los profesores.

Recientemente hemos podido leer la agradable noticia del plan gubernamental sobre fibra óptica en los Colegios, para que todos los Colegios del sistema educativo español cuenten con una red de internet de calidad. Es una gran noticia pero a nuestro juicio no es suficiente.

Las habilidades que el profesorado debe desarrollar en cuanto a metodologías de aprendizaje para poder enseñar con tecnología one to one en el aula son imprescindibles en el siglo XXI. Cuanto más esperemos más grande será el problema. Los profesores deben abrazar la tecnología como parte de su trabajo diario y deben formarse.

Sabemos que hay varias razones por las que implementar tecnología en un Colegio puede llegar a ser algo complicado. Os escribimos las más comunes:

* Miedo -Aprender una nueva metodología y a usar la tecnología puede ser aterrador para los profesores, especialmente si existe una insuficiente formación a este respecto.

*Falta de liderazgo – Cuando la administración no apoya a la implementación de la tecnología y carece de recursos para integrarla adecuadamente, los profesores son abandonados a su propia suerte.

*Desembolso inconsistente – Cuando la provisión de equipos se otorga a ciertos Centros, cursos o poblaciones y otros se quedan fuera. Esto implica una no continuidad y provoca un sentimiento de improvisación ineludible.

*Experiencias personales – Algunos profesores se sienten cómodos con la tecnología y les resulta un paso natural para abordar los objetivos de aprendizaje, otros han tenido  malas experiencias con la tecnología y la enseñanza  y se les hace cuesta arriba ponerse a ello por lo que reniegan de hacerlo.

*Es opcional – Algunos profesores sólo harán lo que se les exija. La tecnología no puede ser opcional, si se trata de esta forma algunos profesores decidirán no aplicarla.

*Los recortes presupuestarios – Con los recientes recortes presupuestarios, los Centros pueden no tener los recursos para invertir en tecnología. Todas los Centros necesitan tener acceso a la tecnología, esto debe ser una prioridad y necesitan los campos de juego para que se estabilice la implantación.

*Preparar para los exámenes – En esta época nuestra mayor barrera es la necesidad de que a los estudiantes les vaya bien en los exámenes estandarizados. Los profesores se ven atrapados en esta barrera que les imposibilita poder crear y desarrollar nuevos objetivos pedagógicos más actuales y de mayor valor.

*Old Habits Die Hard – La mayoría de los profesores enseñan  de la misma forma y con la misma metodología que se les enseñó, y sí las viejas costumbres no se cambian fácilmente. El cambio es incómodo para muchos, y mucho de ello se debe al miedo, así que volvemos a la primera razón aquí expuesta.

En COESU Educación estamos totalmente de acuerdo con la máxima de implantar la tecnología en todos los Centros Educativos y poder otorgar a los alumnos la oportunidad de aprender con metodologías acordes al siglo en el que vivimos.

Siendo conscientes de la problemática de implantar la tecnología en los Colegios por razones como las que acabamos de mencionar, ofrecemos a los Centros Educativos la posibilidad de realizar actividades extraescolares con tecnología «one to one» y metodologías innovadoras de multitud de materias que interesan tanto a padres, como a todos los alumnos del Centro.

Contactar con nosotros y preguntarnos que podemos hacer, os sorprenderéis.

«Cogito ergo sum»…

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