Motivarse para aprender…

Los españoles hemos avanzado en el estudio del inglés. A pesar de tener uno de los niveles más bajos de la UE, España ocupa el tercer puesto en la lista de los estudiosos: nuestro nivel ha subido 8,2 puntos desde 2007, según publicó Eurostat el año pasado, por detrás solamente de Turquía y Polonia. El motivo puede estar relacionado con la idea, bastante extendida entre los jóvenes, de que es difícil conseguir un buen puesto de trabajo sin dominar esta segunda lengua. O el motivo es motivarse para aprender…

Los estudios que hemos leído de Cambridge Monitor indican que la preocupación de los jóvenes es la principal causa de esta motivación. Este informe publicó, también el año pasado, que el 48% de los millenials (jóvenes de entre los 16 y los 24 años) tiene un nivel medio de inglés, frente al 35% de la muestra total de la población. Y mientras el 30% de estos jóvenes posee un nivel alto, solo el 10% del grueso de españoles tiene un dominio equivalente del idioma. 

Claro está que en estos términos no contemplamos el gran caballo de batalla que supone el hablar. Tenemos varios problemas a los que como españoles, nos enfrentamos para superar el escollo del «speaking». Hablaremos en otro artículo de opinión profundamente sobre este tema, pero os avanzamos que bajo nuestro punto de vista son dos:  Nuestros modelos de enseñanza y la cultura de nuestro país frente al idioma.

En cualquier caso, queremos retomar el título de la entrada así como el concepto del primer párrafo. La solución a no aprender el idioma durante todos estos años y tener uno de los niveles más bajos en la UE es simplemente que no estábamos convencidos que es fundamental para desarrollarse profesionalmente. Claro está, como siempre comentamos en COESU educación, la motivación del alumno para que su experiencia de aprender sea fructífera es fundamental.

Por ello, todas nuestras actividades extraescolares y de ocio educativo parten de esa premisa, de poner al alumno como el centro de la clase. Para ello, nos servimos de dos cosas fundamentales y que tienen una relación entre ellas inseparable, la primera introducir la tecnología dentro del aula en formato «one to one», por muchos motivos pero la motivación para el aprendizaje es uno de ellos, la segunda es usar una metodología de enseñanza que permita el uso de esa tecnología con las condiciones óptimas.

Sin que un alumno esté motivado es muy difícil que aprenda al 100% de sus posibilidades, en cambio si lo está…

Pregúntanos como en COESU educación, somos capaces de motivar a nuestros alumnos.

COESU, COgito Ergo SUm…

 

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