El iPad en la educación supone un cambio, no un problema.

La educación en los colegios siempre ha querido adoptar las nuevas tecnologías con mayor o menor entusiasmo. Ahora nos parecerá absurdo, pero en los años 20 del siglo pasado y con la popularización de la radio, comenzaron a surgir clases que se retransmitían por radio a los estudiantes que quisieran escucharlas. Posteriormente vinieron los retroproyectores, llamados a revolucionar las clases de nuevo diez años después. Por todo ello pensamos que ahora el iPad en la educación supone un cambio, o un problema.

Los auriculares y los vídeos llegaron en la década de los 50, seguidos de la calculadora y la fotocopiadora unas décadas más adelante. Todas estas tecnologías estaban llamadas a cambiar la educación para siempre. Algunas lo consiguieron. Otras no. Las que triunfaron no lo hicieron por el simple hecho de aparecer en escena sino que trajeron consigo un cambio cultural que afectó a todos los involucrados: estudiantes, profesorado, colegios, administraciones, padres y gobiernos.

Con la aparición de la informática y dispositivos como el iPad, la historia se ha repetido. Algunos colegios han comprado dispositivos como el tablet de Apple pensando que eran el futuro, sin saber muy bien por qué ni en qué podían ayudarles ni para qué podían servir. Otros implantaron esta herramienta con éxito. Hoy tenemos la oportunidad de charlar con una persona que forma parte de este último grupo.

UN CAMBIO DE ESTA ENVERGADURA ES UN PROBLEMA DE CAMBIO CULTURAL, NO UN PROBLEMA TECNOLÓGICO

Sustituir los libros de texto suena como una buena idea para mejorar la educación. ¿Es tan fácil como darles un iPad a los estudiantes y los profesores?.

No hay una receta mágica. Un cambio de esta envergadura es un problema de cambio cultural, no un problema tecnológico. No hay una manera sencilla de «mejorar la educación», especialmente en un mundo donde nadie parece estar seguro de lo que quieren del sistema educativo.

Todos hemos visto los típicos vídeos de niños pequeños utilizando un iPad con soltura. 

Sustituir los libros de texto y adaptarlos a un iPad no es suficiente. Es como darle una caña de pescar a alguien que nunca ha ido de pesca antes. Es importante centrarse en la gestión de las clases y la propia competencia técnica del profesor así como su experiencia.

Es demasiado frecuente que los profesores argumenten que «no se trata de la tecnología» para decir que no necesitan aprenderla. Opino lo contrario. Si de verdad quieres que en tu escuela «no se trate de la tecnología», será mejor que seas un absoluto experto en esa tecnología.

La cultura lo es todo y no puedes imbuirla en los profesores con formación. La formación es importante, sí, pero todo lo que sabemos sobre la mejora de la escuela comienza y termina con el liderazgo. No importa que sea un nuevo esquema de aprendizaje de la lectura, un nuevo equipo de deportes o el despliegue del iPad. Si ahí no está el liderazgo de la escuela, no se producirá el cambio.

En COESU educación te ayudamos a que tu Colegio lleve a cabo ese cambio cultural que exige la implantación de la tecnología dentro del aula. Nuestras actividades extraescolares son una muy buena forma de empezar a andar y/o complementar ese camino.

Pregúntanos cómo podemos ayudarte.

COgito Ergo SUM…

 

Share

Comentarios

Escribe un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *